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El taller de la bruja Gertrudis es un blog de encuentro de personas a las que nos gusta la lectura donde podemos dejar comentarios de los libros que vamos leyendo con el ánimo de tener un punto de referencia de los libros que nos gustan y un espacio que yo he llamado Cajón de sastre, donde cabe desde un poema a una reflexión o una frase o cualquier cosa que se nos ocurra.

martes, 10 de septiembre de 2013

La bibliotecaria de Auschwitz

Título: La bibliotecaria de Auschwitz
Autor: Antonio García Iturbe
Nº de páginas: 488 págs.
Editorial: Planeta, 2012
ISBN: 9788408009511


En verano que tengo mucho más tiempo para dedicar a la lectura me gusta coger libros de la más variedad temática, este libro vino a mí por casualidad y como mi hija ha ido a Auschwitz es un tema del que hemos hablado bastante.

Un viaje cruel pero obligatorio para conocer de primera mano, la historia de una superviviente que arriesgó y ganó en una Guerra donde todos perdieron.

Este libro surge como el mismo autor comenta después de ver en el libro "La biblioteca de noche" de Alberto Manguel la mención de la existencia de una pequeñísima biblioteca en un campo de concentración, tras una visita a Auschwitz sintió la necesidad de escribir algo sobre lo vivido allí y tras muchas conversaciones con la superviviente Dita Kraus que actualmente tiene más de 80 años y en 1944 era una cría de 14.

El tema del holocausto nazi está muy trillado, hay innumerables y buenísimas novelas sobre el tema, pero no hay que dejar de hablar de este tema, por desgracia holocaustos están sucediendo hoy en día en muchos otros países ante la indiferencia del resto de la población. Sin embargo este libro tiene algo especial, por un lado el horror del propio genocidio tan presente en cada una de las páginas, el miedo latente en cada una de las palabras escritas, el instinto de supervivencia de cada una de las personas recluidas en el campo de concentración, el hambre, la miseria, el dolor, el horror, la enfermedad, las vallas electrificadas, las cámaras de gas, los crematorios y por otro lado, en medio de todo ello, un hilo de esperanza en una simple, rudimentaria y clandestina biblioteca de tan solo 8 libros viejos y destartalados oculta en el bloque número 31 de Auschwitz-Birkenau, un bloque familiar lleno de niños donde un grupo de adultos dirigidos por Fredy Hirsch se encarga de educar a unos 500 niños en un intento de que se pudieran considerar personas, tarea complicada pero efectiva gracias a que los pequeños tienen la capacidad de sentir la felicidad con cualquier detalle y con unas simples pero poderosas armas: los libros, el valor y la inteligencia; pero sin papel ni lápices y con solo 8 libros que van rotando entre los grupos de alumnos siendo nuestra pequeña protagonista Dita, la encargada de una de las tareas más difíciles y peligrosas, ser la bibliotecaria en un campo donde la enseñanza está prohibida; y media docena de libros vivientes, los adultos que cuentan y narran las historias que se saben de memoria y que van repitiendo a estos "afortunados" niños del barracón 31.

Pero una pregunta ronda en el fondo en todos los adultos ¿Por qué los nazis permiten que sobrevivan todos esos niños en medio de un campo de exterminio? Ya que los alemanes no hacen nada sin ningún motivo, quizás fue un intento por parte de los nazis de ocultar la verdad ante el resto del mundo, esta zona donde había niños iba a ser la imagen de normalidad ante los observadores de la Cruz Roja. Pero tras esto está la sombra alargada del doctor Mengele, el horror del campo por sus experimentos con niños y mujeres, dueño de la vida y la muerte.

Un libro es como abrir una ventana a la libertad. Cada vez que un adulto leía en voz alta algún fragmento de aquellos libros los niños podían soñar y por un instante dejar de tener miedo y olvidar dónde estaban , es una historia que hace honor a los libros y a la literatura y nos cuenta cómo algo tan sencillo como es leer un libro es "como subirse a un tren que te lleva de vacaciones" aunque estés en el mismo infierno. Un libro muy recomendable por la maravillosa historia que nos cuenta: real, dura y entrañable.

No es una novela más sobre el nazismo, ya que trata hechos muy concretos y basados en hechos reales, contados en parte por la propia protagonista.

La biblioteca más pequeña del mundo se convierte en algo más que un símbolo de lucha por la dignidad de las personas y de su propia supervivencia. Como bien se dice en el libro, la lectura y los libros, no salvan vidas pero sin libros se pierde la humanidad.

El libro de Iturbe reconstruye el mundo sórdido de la deportación, el sufrimiento, la enfermedad, la incertidumbre ante el futuro más inmediato, la desconfianza, la envidia, la muerte, el robo, la indignidad, la supervivencia a costa del que está a tu lado… pero también recoge momentos en los que hubo destellos de amor, de resistencia, de dignidad y de esperanza en superar lo que parecía imposible de soportar.

Dita, se había creado un álbum fotográfico mental mediante el cual podemos conocer retazos de su infancia en la ciudad de Praga. Una infancia que se le rompió con la invasión de los alemanes y la deportación de la comunidad judía a los distintos campos de exterminio, en el caso de la familia de Dita a Auschwitz.

Y después de leer esta novela que transmite tanto sufrimiento y tanto horror, me quedo con el gran esfuerzo de aquel grupo de personas que consiguieron sacar adelante una escuela y una biblioteca en el bloque 31 del campo familiar, en medio de la más absoluta barbarie que se ha cometido contra la humanidad.

Me ha parecido genial el valor que transmite esta novela y sus personajes: valentía, supervivencia, coraje, aplomo, serenidad. La importancia de mantenerse vivo en situaciones de espanto, de horror, de inhumanidad es lo que se subraya en cada página lo que resulta ser a su vez de una inyección de vida. Es fascinante la manera en la que Dita se aferra a los libros para mantener un poco de cordura en mitad de esa crueldad.

El autor, en el epílogo, da unas pequeñas pinceladas de cómo se documentó, cuándo conoció a la verdadera Dita, sus impresiones acerca ella y lo que sintió cuando pisó Auschwitz por primera vez. No deja cabos sueltos, explicando también el final que tuvo cada personaje. Son datos que hacen que la historia tenga aún más encanto y emoción. Creo que este libro supone una auténtica apología de la lectura, los libros y el enriquecimiento que supone para el ser humano.



El autor


Antonio G. Iturbe (Zaragoza, 1967) estudió Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona mientras ejercía trabajos tan diversos como panadero o cobrador de recibos y en los últimos 15 años se ha dedicado al periodismo cultural. lleva veinte años dedicado al periodismo cultural. Ha sido coordinador del suplemento de televisión de El Periódico, redactor de la revista de cine Fantastic Magazine y trabaja desde hace dieciséis años en la revista Qué Leer, de la que actualmente es director. Ha colaborado, entre otros medios, en las secciones de libros de "Protagonistas", Ona Catalana, ICat FM y la Cope, y en suplementos de cultura de diarios como La Vanguardia o Avui. Ha publicado las novelas Rectos torcidos y Días de sal, y es autor de la serie de libros infantiles "Los casos del Inspector Cito", donde reúne las historias que leía a su hijo antes de ir a dormir.


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